Desarrollada entre 1530 y 1585 las novedades tipográficas tienen su origen en Francia en lo que se denomina Edad de Oro de la tipografía francesa y aparte de ediciones a mano, muestra una creación de tipos verdaderamente interesante.
El diseño de tipos alcanza cotas casi insuperables como la calidad de los diseños, un carácter redondo, completo en sus números y signos de puntuación (donde las nuevas letras venecianas, así llamadas por la ligera curvatura de las terminaciones), la armonía entre mayúsculas, minúsculas y cursivas, y el preciso y contenido sentido ornamental presente hacen el más perfeccionado resumen de toda la tipografía romana, siendo todavía hoy uno de los grandes tipos indiscutibles en los catálogos de tipografía y Fotocomposición.