Desde el principio de los tiempos los hombres buscaron plasmar su pensamiento de una forma duradera para que otros pudieran leerlo. Los primeros sistemas de escritura consistieron simplemente en dibujar lo que se quería representar.
Los egipcios fueron de los primeros en mezclar este sistema de imágenes con otro fonético. Todavía en nuestro alfabeto quedan restos de ese origen. La imagen ha dado lugar a nuestra letra
El griego, de origen indoeuropeo, junto con el chino y el egipcio, es una de las lenguas del mundo de las que podemos seguir su evolución a través de más de treinta siglos
La aparición de la escritura fue un hecho trascendente para la evolución de la comunicación y cultura humanas
Aunque existen diferentes tipos de escritura, el alfabeto es, sin duda el de mayor difusión. Pero su historia, dentro del mundo griego, estuvo precedida de otros pasos igual de importantes
Los griegos perfeccionaron el alfabeto fenicio, añadiendo signos para las vocales (inexistentes en los alfabetos de origen semita) hasta un total de 23 ó 24 caracteres. También lo aplicaron a todas las actividades del ser humano.
En cuanto a la forma de escribir, los griegos en época clásica generalizaron la escritura de izquierda a derecha, a diferencia del fenicio, que, como todas las lenguas semíticas, preferían la escritura de derecha a izquierda, como el árabe actual.
Con el tiempo, el alfabeto griego, a su vez, fue adoptado por los latinos, y de la civilización romana pasó a casi todos los alfabetos vigentes en el mundo occidental. Ahora bien, si el alfabeto latino procede del griego, ¿por qué motivo, entonces, resultan tan distintos cuando los comparamos?
La aparente diferencia entre estos dos sistemas gráficos, uno derivado del otro, se debe a que los romanos no adoptaron el alfabeto griego que llamamos clásico, sino que prefirió una variante occidental que utilizaba un pueblo vecino de Roma, los etruscos. Éstos, a su vez, probablemente adoptaron las grafías griegas de las ciudades del sur de Italia y Sicilia, lugares colonizados por Grecia desde el siglo VIII a. C.
El alfabeto griego toma esta denominación del nombre de las dos primeras letras de la escritura griega. Antes, los fenicios habían dado nombre a sus letras, según el objeto que representaban: 'alfa' procede del nombre fenicio 'aleph' y 'beta' procede del nombre 'beth' .
El abecedario latino, como es fácil de imaginar, recibe su nombre de las cuatro primeras letras de esta escritura. Los latinos llevaron a cabo significativas modificaciones del sistema gráfico griego.
El origen semítico del alfabeto griego no presenta problema alguno. La misma tradición de los griegos al llamar a su escritura phoinikeia grammata o semeia, o sea, "escritura fenicia", señala claramente donde debe buscarse el origen del sistema. Además, incluso una investigación superficial de las formas, los nombres y el orden de los signos griegos lleva inmediatamente a la conclusión de que todas estas características han sido tomadas del sistema semítico de escritura. Incluso un profano no puede dejar de observar la identidad o gran similitud de forma entre los signos del alfabeto griego y los de las escrituras semíticas.
Mientras los nombres de los signos del alfabeto griego no pueden explicarse con la ayuda de la lengua griega, se corresponden casi exactamente a los de las diferentes escrituras semíticas. Así, los alpha, beta, gamma, delta, etc., griegos corresponden a los aleph, beth, gimel, daleth, etc., semíticos, con los significados respectivos de "buey", "casa", "camello" y "puerta". De las lenguas semíticas de las que, en teoría, podrían derivarse los nombres de los signos griegos, debe preferirse sin duda el fenicio y el hebreo. Puede observarse, por ejemplo, que el alpha griego se deriva de aleph, "buey", palabra que existe en fenicio y en hebreo, pero no en arameo, así como que iota, pi, rho griegos se encuentran más cerca de las respectivas palabras fenicias o hebreas, yodh "mano", pe "boca" y ros "cabeza" que de yad, pum y res arameos.
Como no hay duda de que los griegos tomaron su escritura de los semitas, el problema consiste en determinar de qué sistema semítico se derivó la escritura griega. En teoría, cualquiera de las escrituras usadas por los pueblos semíticos establecidos en las amplias regiones que se extienden del sur de Cilicia al norte de Sinaí pudo ser el modelo de los griegos. Estas tierras estaban habitadas por los amorreos, arameos y cananeos, incluyendo a los fenicios.
Sin embargo, nuestra investigación debe limitarse a los fenicios, los navegantes de la antigüedad, únicos semitas que se atrevieron a desafiar al gran Mar en busca de nuevos horizontes. Los griegos no fueron a la costa de Asia a pedir prestado el sistema semítico; las escrituras nunca pasan de un pueblo a otro de esta forma. Fueron los fenicios, que poseían colonias comerciales por todo el mundo griego, los que llevaron su escritura a los griegos. El origen fenicio está confirmado no sólo por la tradición griega, sino también, como hemos visto, por los resultados de la comparación de los nombres de los signos en los sistemas griego y semítico.
La dirección de los signos en la escritura varía considerablemente en las inscripciones griegas más antiguas, ya que se dirigen tanto de derecha a izquierda, como de izquierda a derecha, continuando en estilo bustrófedon, cambiando de dirección alternativamente en cada línea. Sólo poco a poco se fue imponiendo en el sistema griego el método clásico de escribir de izquierda a derecha.